El pobre cornudo está bien adiestrado. Esta chica hace lo que quiere y el cornudo lo disfruta y lo acepta. Primero la chica tiene el detalle de comerse la polla de su novio y cabalgarle un rato antes de que el corneador llegue a casa. No duda en abrirle la puerta y follárselo alli mismo delante del pobre hombre.