Esta ama de casa madura lleva una vida sexual aburrida. Tiene que buscarse alicientes en su dia a dia para volver a sentirse mujer. Y lo es, vaya que si lo es. Con esas tetazas y ese culo se puede follar a cualquier y hoy va a cepillarse al repartidor del supermercado. Menudo polvazo pegan en la cocina!